Del Mundo Vegetal Al Mundo Simbólico

Aquí podrán encontrar algunos de los motivos que se identificaron en la decoración de las vestiduras litúrgicas.

Se debe aclarar que por tratarse de una estilización de los motivos naturales lo que se realizó es una asociación de la imagen seleccionada con la especie que fuera más similar.

 

1. Rosa

El género de la Rosa consta de más de cien especies y más de 30 mil variedades de cultivo (Rosa sp.), es por ello que no es posible determinar una clasificación específica.

Es una de las flores más simbólicas, teniendo distintos significados. Los romanos la consideraban símbolo de la victoria, del amor triunfante, del orgullo y la soberbia de la vida, pero por sobre todo era la flor dedicada a la diosa Afrodita.

Sin embargo en la tradición cristiana la rosa roja, es considerada un recuerdo hacia las llagas de Cristo y su sangre por tanto se encuentra relacionada con el renacer místico. Desde esta perspectiva se encuentra en concordancia con el amor divino y con el amor de Dios.

Como símbolo mariano se le asocia a la  advocación de la Rosa Mística en donde Edulio Caelio, fue el primero en llamar a María como “rosa entre espinas” asimilándola con la pureza y la fragancia de su gracia. También es mencionada en las Letanías Lauretanas, así como en el capítulo 24 versículo 14 del Canto de la Sabiduría en donde se dice “Crecí como una palmera en Engadí y cual brote de rosa de Jericó, como magnífico olivo en la llanura y como el plátano de alce”

 

2. Trigo

A pesar de que podría ser un sinnúmero de gramíneas, este motivo se ha designado como trigo por su significado litúrgico, considerando que se trata del Triticum aestivum, la especie más común de trigo candeal del que se fabrica la harina y cuyo cultivo se realiza en todo el mundo.

Simbólicamente su ciclo, que comienza con la siembra, crecimiento y cosecha se relacionan con el nacimiento, la muerte y resurrección.

Durante la antigüedad se le consideraba atributo de Deméter, diosa de la agricultura, asignado al seno materno de la Tierra, mientras que para los egipcios significaba la resurrección de Osiris.

Para el cristianismo es símbolo de Jesús descendiendo a los infiernos y resucitando, además de representar la vida eterna al considerar con la harina obtenida de este se realizó el pan con el cual se instaura la Eucaristía en la Última Cena cuando expresa: “Después, tomó el pan y, dando gracias, lo partió y se lo dio diciendo: «Esto es mi cuerpo, el que es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria mía» (Lc. 22, 19), pero también  se considera el pan es símbolo de la fecundidad de la tierra (Gen. 27, 28; Dt. 8, 7-9)

En El Nuevo Testamento se le relaciona con un don de Dios (la gracia) según la parábola del Trigo y la cizaña (Mt. 13, 24-30), así como también figura en las dos multiplicaciones de los panes que representa no solo la alimentación física sino también la espiritual (Mt. 14, 13-21; Mc. 6, 30-44; Lc. 9, 10-17; Jn. 6, 1-15)

 

3. Acanto

Planta herbácea, es una especie nativa de la región mediterránea que se extiende desde Portugal hasta el noroeste de África y hasta el este de Croacia. Su nombre científico es Acanthus mollis.

Se ha utilizado de múltiples formas a lo largo de la historia dada su belleza decorativa, por ello es muy frecuente encontrarla como ornamentación arquitectónica, entrelazados para rellenos de superficies y en los capiteles corintios, en donde representa las artes y el amor. En la antigüedad clásica simbolizaba la inmortalidad.

Para el cristianismo, las pequeñas espinas de la planta se encontraban vinculadas con el castigo, la maldición y el dolor que se debe sentir el hombre por el pecado cometido y su conciencia de él.

 

4. Lirio / Azucena

Planta herbácea que pertenece a la familia de la Liliáceas (Lilium candium), originaria de los Balcanes y el oeste de Asia, posee grandes flores blancas y olor penetrante.

Desde tiempos muy antiguos se le considera símbolo de la luz, además de ser un símbolo de la realeza con una larga tradición en la heráldica al servir de base a la flor de lis. En las antiguas ceremonias de matrimonio griegas y romanas se colocaban lirios en la corona de la novia ya que simbolizaba pureza e inocencia por la blancura de sus flores.

En el arte cristiano primitivo representaba las delicias del Paraíso, símbolo de la bienaventuranza celestial, pero fue durante el siglo X que se comienza a utilizar el uso pre cristiano del lirio como símbolo de la pureza, castidad y la inocencia sobre todo en las figuraciones marianas y como atributo de los santos de las órdenes monásticas. En el pasaje de la Anunciación el arcángel Gabriel lleva un lirio al momento de presentarse ante María y comunicarle que será la madre de Jesús (Lc. 1, 26-38).

El lirio es mencionado en múltiples pasajes de la biblia.

 

5. Palma

También conocida como palmera datilera (Phoenix dactylifera), es una especie que en la antigüedad se extendía entre el valle del Jordán, desde las orillas del Mar de Genesaret hasta el Mar Muerto, pero que en la actualidad solo encontramos en la llanura marítima de Filistea y en los alrededores de Jericó.

Para los babilonios era el árbol de los dioses, mientras que los egipcios la utilizaban como ornamentación de las columnas, por su parte los griegos la consideraban como el árbol de la luz  por lo que estaba consagrada a Helios y Apolo.

Sus ramas eran utilizadas como símbolo de la tregua en los juegos públicos, de la victoria y de la alegría, estos dos últimos atributos son los que los cristianos utilizan en sus representaciones, además de considerarla símbolo de la vida eterna y la Resurrección por sus hojas siempre verdes.

Las ramas de la palma tienen un gran protagonismo en la entrada Triunfante de Jesús a Jerusalén en donde se relata que la gente lo salió a recibir con ramos y palmas, hecho que queda ritualizado para la posterioridad en el Domingo de Ramos (Jn. 12, 12-13)

La palma simboliza en el arte cristiano la victoria de los files sobre los enemigos del alma, es por ello que se suele colocar como atributo de los santos que han sido martirizados

 

6. Vid

Es una planta semileñosa y trepadora (Vitis vinífera)cuyo fruto comestible es la uva, materia prima en la fabricación del vino. Su origen se cree en el suroeste de Asia y en el centro y suroeste de Europa, siendo su extensión tan antigua que se pierde su registro y que en la actualidad se distribuye por todos los países de clima templado.

Para los griegos la vid se encontraba consagrada a Dionisio, relacionada con los misterios dionisiacos.  Los paleorientales la identificaban una la hierba de la vida, mientras que para los sumerios el signo de la vida se representaba con una hoja de vid. Por su parte en el Antiguo Testamento se señala que fue Noé el primero en plantar la vid (Gn.  9, 20)

La vid con sus frutos representa para el cristianismo los frutos del espíritu y se encuentra en estrecha relación con Eucaristía en la consagración del vino, cuando en la Última Cena se relata que Cristo “Después de la Cena, hizo lo mismo con la copa. Dijo: «Esta copa es la Alianza Nueva sellada con mi sangre, que va a ser derramada por ustedes»” (Lc. 22, 20)

 

7. Nomeolvides

La representación de esta flor es la más común que se puede encontrar (Myosotis sp.), por lo general se trata de una flor pequeña de cinco pétalos, cuyo significado simbólico se relaciona con el amor sincero y eterno.

Posee varias leyendas relacionadas con su origen. Una de ellas, de origen islámico, cuanta que un ángel se enamoró de una mujer mortal, por lo que fue expulsado del paraíso y solo sería perdonado si plantaba por toda la tierra la flor del cielo. Por ello ambos erraron por el mundo plantando nomeolvides y cuando terminaron su tarea y viendo Alá tanto amor y sacrificio permitió que ambos entraran por las puertas del paraíso.

Otra de las leyendas relata que cuando Dios creó el mundo dio nombre y color a todas las flores, pero había una pequeña flor que le suplicaba “¡No me olvides!, ¡No me olvides!”, pero como era pequeña y su voz tan fina, Dios no alcanzó a oírla,
una vez que el creador finalizó toda su obra, pudo percatarse de esa pequeña voz, más ya todos los nombres estaban dados, así que Dios le dijo: "No tengo nombre para ti, pero te llamaras "no me olvides". Y por colores te daré el azul del cielo y el rojo de la sangre". Además le dijo que serviría para acompañar a los muertos y para consolar a los vivos.